Kristan Higgins
Hasta que llegaste
Posey Osterhagen tiene mucho que agradecerle a la vida. Es la propietaria de una exitosa empresa de rehabilitación de edificios, su familia la arropa y tiene un novio, o una especie de novio. Aun así, le parece que le falta algo. Algo como Liam Murphy, un tipo alto y peligrosamente atractivo.
Cuando Posey tenía dieciséis años, ese chico malo de Bellsford le rompió el corazón. Ahora que ha vuelto, está de nuevo en peligro. Lo que tendría que hacer ella es darle calabazas pero, en cambio, el destino parece tenerle reservado algo distinto
Entre viñedos
Faith Holland tuvo que marcharse de Maningsport, su hogar, después de que, delante de todo el mundo, su prometido la dejara plantada al pie del altar. Pero años después, con más edad y también más experiencia, cree que ha llegado el momento de regresar, y más después de que su hermana la inste a hacerlo para que su padre no caiga en manos de una cazafortunas añosa que se viste como una fulana.
De vuelta entrará de nuevo en la vida de la empresa de su familia, Viñedos Blue Heron, que su hermana Honor dirige con mano firme. Tendrá que enfrentarse a dramas familiares varios y, sobre todo, reconciliarse con su pasado y, de paso… Por qué no, también tomarse un buen tinto.
Igual que Levi Cooper, el jefe de la policía local —y el mejor amigo de su ex novio—. Ese desgraciado, con sus ojos de color verde intenso, de quien no sabe mucho salvo que fue el responsable de que su boda acabara en un fiasco. Y eso no ha podido olvidarlo. Para colmo, el dichoso jefe de policía parece estar en todas partes… para fastidiar… ¿O tal vez no?
Para mí el único
La abogada divorcista Harper James no tiene ni un respiro. Bastante malo es que se encuentre con su ex, Nick, en la boda de su hermana para que ahora, además, por un cruel
giro del destino, se vea forzada a hacer un viaje por todo el país con él. Y mientras, su casi
novio se queda en casa, no muy contento.
Harper no puede evitar que Nick se abra paso de nuevo en su vida con ese glorioso y
atractivo aire de arquitecto que le rodea. Sin embargo, a los ojos de Nick, Harper siempre
ha sido la mujer de su vida. Si consigue hacer las cosas bien esta vez, la felicidad puede estar esperándoles a la vuelta de la esquina.
Sólo los locos se enamoran
¿Un trabajo prometedor como doctora en Cabo Cod? Hecho. ¿Una preciosa casita en propiedad? Hecho. ¿Un perro adorable para dar paseos frente a vecinos atractivos? Hecho. Lo único que necesitaba para tenerlo todo era que el chico de oro, y antiguo amor de instituto, Joe Carpenter se fijase en ella.
Pero la perfección no era tan fácil como parecía, sobre todo cuando Sam Nickerson, policía local, resultaba una distracción frecuente. No formaba parte de su plan maestro. Pero tal vez fuera el momento de que Millie empezara una nueva lista…
Solo un chico más
Ser tratada como si fuera un chico más no era tan divertido como podría parecer, de modo que tras volver a su ciudad natal, la periodista Chastity O’Neill decidió que ya iba siendo hora de utilizar sus armas de mujer. Sin embargo, tenía dos pequeños problemas: en primer lugar, Chastity era una fuerza femenina de un metro ochenta y fuerte como una roca, y, en segundo lugar, tenía cuatro hermanos mayores, que seguían tratándola como si fuera uno más del grupo.
Mientras estaba haciendo un reportaje sobre los héroes de la ciudad, conoció a un atractivo doctor y las cosas comenzaron a mejorar. Ya solo tendría que olvidarse definitivamente de Trevor Meade, su primer amor y la única relación que todavía no había superado.
Pero cuanto más tiempo pasaba con su doctor, más pensaba en el irresistible Trevor. Aunque parecía que él sí que había superado su amor de juventud.
Tirando el anzuelo
La suerte de Maggie Beaumont estaba a punto de cambiar. Hasta ese momento era conocida por sus fracasos sentimentales: su primer novio había roto con ella presentándose en el pueblo con su nueva novia. Y después se había enamorado de un maravilloso irlandés que resultó ser el padre Tim, el nuevo párroco de Gideon’s Cove.
Pero la salvación de su vida romántica había llegado encarnada en Malone, un atractivo, aunque hosco, pescador que, bajo un duro caparazón, escondía un corazón de oro. ¿Se convertiría esta captura en el alimento para toda una vida?